Lo cierto es que nunca había pensado en dedicarme a hacer anillos, lo consideraba (y lo considero) un trabajo manual bastante complejo, considerando el tener que engarzar las piezas, crear una estructura "sólida", conseguir diferentes medidas de dedo, y por supuesto, que quede bonito, no lo veía nada fácil.
Sin embargo, con la última colección de collares que hice, en el que empleé cadenas, me ayudó a descubrir los hilos de latón y alpaca, para hacer los eslabones y pendentís. Realmente lo que ocurrió es que me sobró cantidad de estos hilos, y empecé a pensar qué podía hacer con ellos, y rebuscando entre todo el material que he ido acumulando, encontré hilos de perlas de río, de manera que una cosa llevó a la otra, y tras un par de intentos fallidos, creé lo que realmente parecía un anillo.
De manera que me lo coloqué para ver qué resultado daba, y cual no fue mi sorpresa, que estando en la tienda a todo el mundo le encantó, y tuve varios encargos, de manera que fui ampliando los materiales, además de las perlas de río empleé coral blanco teñido de rojo, y unas cuentas de ambar del Báltico que había traido un comercial meses atras.
Et voilà!! Pienso que puede ser el regalo estrella de las navidades ;)
Por cierto! estoy empezando a hacer los pendientes compañeros... ya he vendido alguno!!